Al menos seis personas han muerto y 76 han resultado heridas este jueves en un atentado con coche bomba perpetrado en las inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, en Cali (Colombia). La explosión, ocurrida en torno a las 14:50 hora local, sacudió la zona y obligó a activar un consejo de seguridad de urgencia encabezado por el presidente Gustavo Petro.
La Alcaldía de Cali confirmó el balance en un comunicado en la red social X, precisando que entre los afectados hay ocho menores de edad y tres adultos mayores de 60 años. La cifra de víctimas se reparte por igual entre hombres y mujeres, y cuatro de los heridos permanecen en estado crítico.
El alcalde de la ciudad, Alejandro Éder, anunció la militarización de Cali y ofreció una recompensa de hasta 400 millones de pesos (unos 85.400 euros) por información que conduzca a la captura de los responsables.
Petro descarta estado de conmoción
El presidente colombiano, Gustavo Petro, confirmó la detención de al menos un miembro del Estado Mayor Central (EMC), facción disidente de las extintas FARC, vinculado al ataque. La Fiscalía, por su parte, informó de que dos hombres han sido puestos a disposición judicial.
Tras encabezar el consejo de seguridad en Cali, Petro descartó declarar el estado de conmoción nacional, al considerar que el país ya cuenta con los instrumentos necesarios para responder. El mandatario calificó lo ocurrido como una “reacción terrorista” frente a los golpes recientes del Ejército contra la columna Carlos Patiño en la región del Micaí, donde se incautaron más de 250.000 municiones, casas llenas de explosivos y armas.
“El golpe a la población de Cali es profundo, es brutal, es de terror. No fue la base militar el principal objetivo, sino la gente”, lamentó Petro, al tiempo que anunció la extensión de la presencia militar a municipios como Suárez, Buenos Aires y Jamundí.
Narcotráfico y disidencias
El presidente insistió en que estos grupos “mal llamados disidencias” no tienen un carácter político, sino que son “bandas del narcotráfico internacional coordinadas en la región”. Señaló directamente a facciones vinculadas a Iván Mordisco, a quienes acusó de actuar como organizaciones terroristas bajo el control de mafias internacionales.
En la misma línea, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, recordó que el Gobierno colombiano mantiene recompensas millonarias por los líderes de estos grupos. En concreto, 3.300 millones de pesos (unos 650.000 euros) por la captura de alias Marlon y 1.650 millones de pesos (350.000 euros) por alias Kevin, ambos señalados como responsables del atentado.














