Este lunes, el gobierno australiano ha expresado su preocupación por las acciones “peligrosas” y “poco profesionales” que un caza de la Fuerza Aérea china llevó a cabo cerca de uno de sus aviones en una misión de patrulla sobre áreas conflictivas del mar de China Meridional.
Desde el Ministerio de Defensa de Australia, se ha comunicado que el caza chino desplegó “bengalas” como medida de alerta a “poca distancia” del avión australiano, un P-8A, aunque se confirmó que no hubo daños al avión ni a su equipo. “Esperamos que todos los países, incluido China, operen de forma segura y profesional”, indicaron desde el Ministerio.
Por su parte, China ha acusado al avión australiano de violar su espacio aéreo de manera ilegal. Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, declaró que las acciones de Australia “infringen gravemente la soberanía china” y las calificó de “provocadoras”.
“El avión australiano invadió el espacio aéreo de China sobre el archipiélago Xisha sin la aprobación del Gobierno chino, lo que llevó al Mando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación de China a desplegar sus fuerzas navales y aéreas para seguir y monitorear al avión australiano”, explicó Guo Jiakun. Además, instó a Australia a “detener de inmediato estas acciones provocadoras”, asegurando que las tropas están “en alerta máxima en todo momento para defender la soberanía y la seguridad nacionales, así como la paz y la estabilidad en la región”.
Este tipo de incidentes y las subsiguientes acusaciones cruzadas son frecuentes. En mayo del año pasado, Australia denunció maniobras similares por parte de China cerca de un helicóptero australiano en una operación del Consejo de Seguridad de la ONU.