Este lunes, la Fiscalía de Rusia ha calificado como ‘indeseable’ a la organización suiza Bachillerato Internacional (IB, por sus siglas en inglés), que se reconoce como un referente en educación internacional desde hace más de cincuenta años.
Desde el punto de vista de las autoridades rusas, el objetivo de la organización es ‘ajustar a los jóvenes rusos a los moldes occidentes’ y promover un tipo de educación que ‘impone su propia visión sobre procesos históricos, tergiversando hechos universalmente conocidos’.
De acuerdo con un anuncio hecho por la misma Fiscalía, se acusa a esta entidad de ‘hacer propaganda contra Rusia e incitar la discordia interétnica’. Además, se le atribuye el intento de ‘hacer llamamientos al aislamiento internacional de Rusia’, la difusión de ‘materiales que desacreditan al Ejército ruso’ y la promoción de ‘valores no tradicionales basados en la ideología de asociaciones extremistas’.
Una vez declarada indeseable, la organización pierde la capacidad legal para formar estructuras o personas jurídicas, ejecutar proyectos y difundir información en territorio ruso. La ley rusa prohíbe a los ciudadanos rusos, personas jurídicas rusas y apátridas residentes permanentes en Rusia, participar en las actividades de estas entidades.