El gobierno militar de Burkina Faso ha calificado de «chantaje» la acción de Estados Unidos al suspender el servicio de entrega de visados a sus ciudadanos. Esta decisión está relacionada con la negativa de Burkina Faso a recibir migrantes deportados desde Estados Unidos que se encuentran en situación irregular.
Según un comunicado de la Embajada de EE.UU. en Uagadugú, emitido el jueves, se ha decidido «pausar temporalmente» la emisión de visados, afectando a varias categorías incluidas las de migrantes, turistas, empresarios y estudiantes, entre otras.
Los solicitantes de visa que han sido afectados por las cancelaciones de sus citas ya han sido informados, indicó el comunicado. A pesar de esta medida, los visados diplomáticos no se verán afectados y la Embajada de Estados Unidos en Togo se encargará temporalmente de los servicios de visados para residentes en Burkina Faso.
En respuesta a esta medida, Jean Marie Traoré, ministro de Exteriores de Burkina Faso, ha expresado que Estados Unidos busca presionar a Uagadugú para que acepte a migrantes deportados. «Nuestro país acogerá a quienes vengan por voluntad propia, no a quienes sean sometidos a mandato judicial», ha declarado Traoré, enfatizando que Burkina Faso «no será un destino de deportación». Además, ha mencionado que tomarán medidas adecuadas sin afectar la relación amistosa entre ambos países.
Recientemente, Estados Unidos ha deportado a varios «criminales» a países como Ghana, Sudán del Sur, Esuatini y El Salvador, mientras la administración de Donald Trump considera acuerdos similares con otros países para acelerar estas deportaciones.