El Gobierno de Camboya ha hecho un llamado al Gobierno de Tailandia para que devuelva lo antes posible a los 20 militares que fueron capturados por fuerzas tailandesas poco después de que se implementara el cese al fuego acordado este mes para finalizar las hostilidades en la frontera.
Maly Socheata, portavoz del Ministerio de Defensa de Camboya, ha comunicado que ya se han iniciado diálogos para facilitar este proceso y ha afirmado que se esforzará por «lograr traerlos de vuelta sanos y salvo». La captura de estos soldados ocurrió el martes a las 7.00 (hora local), aproximadamente ocho horas después de que la tregua entrara en efecto, según reportes del gobierno camboyano.
Socheata ha informado que el cuerpo de uno de los militares ya fue entregado, pero enfatizó que «aún queda que los demás sean liberados», según el ‘Khemer Times’.
Por su parte, las autoridades de Bangkok han declarado que los prisioneros están siendo «tratados de acuerdo a los estándares internacionales y las leyes militares, y serán devueltos cuando la situación se estabilice en la frontera».
Volker Turk, jefe de Derechos Humanos de la ONU, ha urgido a ambos países a adherirse al cese al fuego y adoptar acciones que conduzcan a la «confianza y paz». «Este es un pacto de vital importancia y debe ser respetado por las dos partes», ha reiterado.
Las tensiones entre ambos países se agudizaron tras la muerte de un soldado camboyano el 28 de mayo por parte de fuerzas tailandesas cerca del templo hindú de Preah Vihear, en una zona controvertida. Desde entonces, los intentos de diálogo para mitigar las tensiones no han fructificado.
Se calcula que unas 300,000 personas han tenido que desplazarse en ambos países debido a los enfrentamientos, y más de cuarenta personas han perdido la vida en territorio de Tailandia y Camboya.











