La comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, ha reiterado este jueves desde territorio ucraniano la necesidad de seguir adelante con las negociaciones técnicas para la adhesión de Kiev a la Unión Europea, remarcando que “nadie podrá vetar” el itinerario de reformas que debe acercar al país al bloque comunitario.
Tras la reunión informal de ministros de Asuntos Europeos celebrada en Leópolis, convocada para lanzar una señal de respaldo político a Ucrania en su aspiración comunitaria, la responsable eslovena ha subrayado que “Los Estados miembros han señalado claramente la dirección y han declarado, todos ellos, o casi todos, que esta alineación debe continuar como un proceso predecible”.
Según ha detallado Kos, los Veintisiete han fijado de forma conjunta las orientaciones sobre las metas de reforma que esperan que Ucrania alcance para poder seguir progresando en el camino de adhesión. En este contexto, ha precisado que tanto Kiev como el Ejecutivo comunitario manejan ya una relación de diez puntos que recoge las prioridades para “avanzar en las negociaciones técnicas”.
“Significa que sabemos exactamente qué debe hacerse”, ha señalado la comisaria, poniendo el foco en que “nadie puede vetar a Ucrania para que lleve a cabo estas reformas”. Con estas palabras, ha querido remarcar que el impulso de los cambios internos en el país candidato no puede quedar supeditado a bloqueos políticos.
Desde la Presidencia danesa del Consejo, la ministra de Asuntos Europeos, Marie Bjerre, ha incidido en que la cita de Leópolis ha evidenciado que son 26 los Estados miembros que comparten la visión de que el futuro de Ucrania pasa por integrarse en la UE. “No es una cuestión de si sucede, sino de cuando sucede”, ha resumido, insistiendo en que anclar a Ucrania a Europa refuerza la estabilidad del continente y en que es necesario superar cuanto antes las reservas expresadas por Hungría.
En relación con estas reticencias, Kos ha sostenido que “no hay asunto que no pueda resolverse durante el proceso de adhesión” de un Estado a la UE y, al aludir específicamente al veto de Budapest, ha criticado que “bloquear” la adhesión “no es una actitud europea”. La comisaria ha defendido que el marco negociador ofrece herramientas suficientes para encauzar las discrepancias entre socios sin paralizar el avance de un país candidato.
La reunión en Leópolis, de fuerte carga simbólica, pretende escenificar el respaldo de la UE a la trayectoria europea de Kiev en un momento en el que la apertura formal de las negociaciones sigue detenida por el bloqueo húngaro al inicio de los primeros capítulos de adhesión. Todo ello ocurre pese a que la Comisión Europea sostiene que tanto Ucrania como Moldavia satisfacen ya los criterios exigidos para dar el siguiente paso en su aproximación al proyecto comunitario.











