Este viernes, la Comisión Europea ha comunicado el lanzamiento de un procedimiento de sanción en contra de Eslovaquia, debido a que su última modificación constitucional pone en duda la superioridad del Derecho comunitario. Dicha reforma incluyó varias modificaciones polémicas, entre ellas, limitaciones a los derechos del colectivo LGTBI.
El proceso sancionador comienza con el envío de una carta de emplazamiento a Eslovaquia, señalando las anomalías encontradas y otorgando un periodo de dos meses para que el país proponga cómo rectificar la situación.
De no solucionarse la infracción en dicho término, la Comisión podría proceder a emitir un dictamen motivado, que brinda una última oportunidad para el diálogo antes de llevar el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Bruselas ha advertido que las adiciones al artículo 7 de la Constitución eslovaca, realizadas el pasado 26 de septiembre, son preocupantes. Estas permiten a las autoridades nacionales evaluar la aplicabilidad y el alcance del Derecho comunitario y las sentencias del TJUE en el país.
La Comisión Europea recalca que tal acción contradice el principio de primacía del Derecho de la UE, un pilar esencial del sistema legal europeo, junto con la autonomía, la efectividad y la aplicación uniforme de la normativa comunitaria. A pesar de las advertencias previas durante la fase de propuesta de las enmiendas, la Comisión ‘lamenta’ que estas fueran aprobadas sin considerar las objeciones planteadas.











