Un miembro de las fuerzas de seguridad del Gobierno sirio ha perdido la vida y otros cuatro han sufrido heridas en recientes enfrentamientos con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en las afueras de Alepo, situada en el noreste del país. Estos enfrentamientos se han intensificado en las últimas horas del lunes.
Representantes del Gobierno han informado a la agencia de noticias estatal SANA y han acusado a las milicias kurdo-árabes de lanzar proyectiles de mortero y realizar disparos en zonas residenciales de los distritos de Sheij Maqsud y Ashrafié, en Alepo, lo que ha causado la muerte de al menos un civil y heridas en otros cuatro.
Por su parte, las FDS han negado rotundamente estas acusaciones a través de un comunicado en su canal de Telegram, describiéndolas como “completamente falsas” y asegurando que sus fuerzas no han operado en la zona desde el acuerdo de tregua del 1 de abril con el Gobierno de Damasco.
Las FDS también han reportado que la situación en los barrios de Ashrafieh y Sheij Maqsud es el resultado de múltiples ataques del Gobierno sirio a la población civil, incluyendo un severo asedio que ha restringido la ayuda humanitaria y los suministros médicos, además de provocar daños materiales significativos y víctimas civiles. Han llamado la atención sobre una “peligrosa escalada” de violencia y han responsabilizado directamente a Damasco por el deterioro de la situación.
Finalmente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado la participación de fuerzas leales al Ministerio de Defensa sirio en estos ataques, aunque no ha podido verificar la existencia de víctimas hasta ahora. Las FDS han instado a la comunidad internacional a intervenir urgentemente para detener esta escalada de violencia que amenaza la estabilidad y el bienestar de la población local.