El gobierno militar de Birmania, que tomó el poder tras el golpe de Estado de febrero de 2021, confirmó recientemente que ha logrado el control sobre Demoso, una ciudad estratégica ubicada a aproximadamente 100 kilómetros de la capital, en el sector oriental del país, en el contexto del conflicto armado que persiste.
Los enfrentamientos, que se prolongaron por 16 días contra grupos insurgentes, resultaron en que la localidad «ha vuelto a manos del Gobierno», de acuerdo con lo reportado por ‘The Global New Light of Myanmar’.
«Algunos miembros de las fuerzas de seguridad han muerto y otros han resultado heridos», comunicó el ejército, que también compartió imágenes donde se muestra a varios militares frente a un letrero que dice «bienvenido a Demoso».
Además, se informó que los grupos rebeldes sufrieron al menos seis muertes. Este anuncio ocurre poco después de que la junta anunciara que las elecciones se llevarán a cabo el 28 de diciembre, un evento electoral que ha sido ampliamente criticado por la oposición.
Birmania enfrenta una profunda crisis desde el golpe de Estado que invalidó los resultados de las elecciones de noviembre de 2020, desencadenando una guerra civil que ha deteriorado significativamente las condiciones en el país, situación que se complicó aún más tras el terremoto de magnitud 7,7 en marzo.
















