Danny Danon, embajador de Israel ante Naciones Unidas, ha comunicado que el Consejo de Seguridad de la ONU se congregará de manera urgente este martes, 5 de agosto, para tratar el asunto de los rehenes aún retenidos en la Franja de Gaza, a raíz de las recientes imágenes mostradas por milicias palestinas que revelan su estado de desnutrición.
‘Tras mi llamamiento al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Consejo se reunirá el próximo martes en una sesión especial de emergencia para tratar la grave situación de los rehenes en Gaza’, expresó en su perfil de la red social X, donde exhortó al organismo a ‘condene de manera inequívoca los actos bárbaros de (el Movimiento de Resistencia Islámica) Hamás, que continúan día tras día, hora tras hora’.
El diplomático israelí pidió esta reunión tras la difusión de vídeos por parte de Hamás y Yihad Islámica mostrando a los rehenes israelíes Evyatar David y Rom Braslavski, visiblemente debilitados y demacrados. Según Hamás, la falta de alimentos causada por el cerco israelí ha impedido proporcionarles la atención médica necesaria.
‘Las inquietantes imágenes hablan por sí solas’, declaró Danon, antes de criticar que ‘mientras se libra una campaña mundial contra el Estado de Israel, los terroristas de Hamás están matando de hambre y maltratando a los rehenes israelíes’.
Por otra parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha refutado constantemente las condiciones en Gaza, argumentando que es Hamás quien intencionalmente priva de alimentos tanto a los rehenes como a los habitantes de Gaza, y ha denunciado una supuesta ‘falsa’ campaña de propaganda contra Israel.
Recientemente, ‘The New York Times’, citando a fuentes de seguridad israelíes, reportó que no hay evidencia de que Hamás esté confiscando ‘de manera sistemática’ la ayuda humanitaria en Gaza.
Abú Obeida, portavoz de las brigadas de Hamás, ha negado rotundamente las acusaciones de Israel este domingo, enfatizando que la situación de los secuestrados es consecuencia del bloqueo israelí que ha llevado a la inanición a la población de Gaza, donde las autoridades sanitarias del movimiento islamista han registrado ya 170 muertes por hambre.
‘No estamos matando de hambre a nuestros prisioneros: están recibiendo la misma comida que reciben los guerreros y que recibe nuestro pueblo’, afirmó, antes de advertir que los rehenes ‘no recibirán ningún privilegio especial en vista de la hambruna y el asedio impuestos a Gaza’.
La ofensiva contra Gaza, iniciada como respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados según datos del Gobierno israelí, ha provocado hasta la fecha más de 60.800 fallecidos palestinos, incluidos cerca de 170 por hambre y desnutrición.