Tras un fin de semana marcado por los ataques de miembros del gabinete del presidente norteamericano Donald Trump y la publicación de su Estrategia de Seguridad Nacional, que abre la puerta a la disolución de Europa, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, se ha decidido a hablar. En concreto, ha lanzado un mensaje directo a Washington al afirmar que entre aliados no cabe la amenaza de injerencia en el juego democrático de los demás socios.
El documento que sirve a Estados Unidos como hoja de ruta para sus servicios de seguridad aseguraba que el futuro de la Unión pasaba por los partidos «patriotas», como podrían ser los del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, o el propio Vox en España. «No podemos aceptar una amenaza de interferencia en la vida política de Europa. Estados Unidos no puede reemplazar a los europeos a la hora de decidir cuáles son los partidos correctos y los incorrectos», ha defendido el ex primer ministro portugués durante su intervención en la conferencia Jacques Delors, celebrada en París.
Por su parte, la Comisión Europea, ante la comparación de Europa con el régimen del Tercer Reich realizada por el que fuera colaborador principal de Trump, Elon Musk, ha expresado que forma «parte de la libertad de expresión publicar incluso declaraciones completamente disparatadas», según su portavoz Paula Pinho.
«No podemos aceptar una amenaza de interferencia en la vida política de Europa. Estados Unidos no puede reemplazar a los europeos a la hora de decidir cuáles son los partidos correctos y los incorrectos», ha reiterado el ex primer ministro portugués durante su intervención en París.
Con estas palabras, el presidente del Consejo Europeo ha replicado la Estrategia de Seguridad Nacional presentada por la Casa Blanca, un texto en el que la Administración de Donald Trump reprocha a Europa su “falta de realismo” ante la guerra en Ucrania y fija como prioridad recomponer los lazos con Rusia. En ese documento, la nueva doctrina de seguridad de EE. UU. se ofrece además a “corregir” el “borrado de la civilización europea”.
Actuar en consonancia
“Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su autoestima como civilización y que abandone su enfoque fallido a favor de la asfixia de las regulaciones”, señala el escrito estadounidense, que utiliza la guerra en Ucrania como ejemplo central de su análisis. En este escenario, Costa considera que, dado que las manifestaciones del vicepresidente estadounidense JD Vance y los distintos tuits de Trump fijan “oficialmente la doctrina de Estados Unidos”, la Unión Europea debe “tomar nota y reaccionar en consonancia”.
“Necesitamos algo más que nueva energía, necesitamos concentrarnos en construir una Europa que debe comprender que las relaciones entre aliados y las alianzas posteriores a la II Guerra Mundial han cambiado”, ha razonado el dirigente portugués. Así, el político socialista ha subrayado que Estados Unidos “ya no cree en el multilateralismo, ni en el orden internacional basado en reglas, ni en el cambio climático”, lo que, a su juicio, pone de relieve las “diferencias” con la UE en cuanto a su visión del mundo, aunque admite que Washington sigue aludiendo a los Estados miembros de la Unión como “aliados”.
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, fue la primera en reaccionar a las declaraciones norteamericanas, al asegurar que Estados Unidos seguía siendo el principal aliado de la UE. Ahora Costa ha replicado que “si somos aliados debemos actuar como aliados. Y los aliados no amenazan con interferir en la vida democrática ni en las decisiones políticas internas de sus socios”, ha sostenido, remarcando que a los aliados “se les respeta”.
“Se respeta la soberanía de unos y otros. Seguramente los europeos no comparten la misma visión que los americanos respecto a distintos asuntos; es natural”, ha añadido el presidente del Consejo, para reiterar a continuación que “no se puede aceptar la amenaza de interferencia en la vida política de Europa”.
Libertad de expresión
En esta línea, Costa ha defendido también que Estados Unidos no puede alterar la concepción europea sobre la libertad de expresión y ha querido recalcar que la historia del continente demuestra que “no hay libertad de expresión sin libertad de información” y que dicha libertad solo es viable allí donde se salvaguarda el pluralismo.
“No hay libertad de expresión si la libertad de información de los ciudadanos es sacrificada para defender a los oligarcas tecnológicos de Estados Unidos”, ha sentenciado Costa, quien ha advertido de que, para “protegerse no solo de los adversarios, sino también de los aliados que nos desafían, es necesario reforzar Europa”.
“En ocasiones se pone en duda el poder de Europa, pero lo que veo es que hay tantos intentos por socavarla que me pregunto: si Europa no es fuerte, ¿por qué tantos intentan minarla? La realidad es que Europa es fuerte”, ha concluido el presidente del Consejo Europeo.











