Los representantes legales de Jair Bolsonaro, exmandatario de Brasil, han presentado un argumento ante el Tribunal Supremo asegurando que su cliente no incumplió ninguna orden judicial que le prohibiera el uso de sus redes sociales, tras haber sido acusado de contravenir esta restricción. Además, han solicitado al tribunal que delimite claramente dichas restricciones para evitar malentendidos en su interpretación.
En un escrito de cinco páginas, indicaron que Bolsonaro nunca interpretó la orden como una restricción para ofrecer entrevistas, incluso si estas pudieran ser difundidas en redes sociales. Asimismo, mencionaron que la Sala Primera del Tribunal Supremo Federal no parece respaldar dicha prohibición.
Por tal motivo, han pedido a Alexandre de Moraes, presidente del Supremo, que especifique si está prohibido que el exlíder brasilero dé entrevistas para evitar confusiones sobre el alcance de las medidas cautelares. Destacaron que la difusión de declaraciones por terceros en plataformas digitales es un fenómeno fuera del control y la intención de Bolsonaro. Subrayaron que una entrevista puede ser compartida o publicada en redes sociales sin que esto signifique una intervención directa o indirecta del entrevistado, quien no debería ser sancionado por acciones de terceros, según reportó ‘O Globo’.
De Moraes advirtió recientemente a Bolsonaro sobre las consecuencias de incumplir las restricciones impuestas, que podrían incluir detención y prisión preventiva, tras la publicación de enlaces a entrevistas en sus redes sociales. Estas medidas hacen parte de una investigación hacia el hijo de Bolsonaro, Eduardo, por presuntamente colaborar con el gobierno estadounidense en actos contra el gobierno de Brasil y obstruir la justicia en relación con el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.
Entre las medidas impuestas se incluyen el uso obligatorio de tobillera electrónica, arresto domiciliario en horarios específicos, restricciones de contacto con embajadas o autoridades extranjeras, y la prohibición de usar redes sociales y de comunicarse con Eduardo Bolsonaro y otros implicados en la trama golpista.