Este miércoles, la Policía Federal de Brasil formuló una denuncia formal contra Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, y su hijo Eduardo, diputado, por presuntamente interferir en las investigaciones de un supuesto intento de golpe de Estado que enfrenta Bolsonaro. Según el informe, intentaron obstruir la justicia financiando una red que operaba desde Estados Unidos para entorpecer el caso, incluyendo un delito de coacción.
El informe fue entregado al Tribunal Supremo tras finalizar las investigaciones sobre las acciones de Eduardo Bolsonaro para organizar en Washington acciones punitivas contra el Gobierno y el Poder Judicial de Brasil, información que ha sido confirmada por agencia brasil.
Desde el 4 de agosto, el exmandatario se encuentra bajo arresto domiciliario por no cumplir con ciertas medidas cautelares relacionadas con la presunta financiación de hasta dos millones de reales (300.000 euros) para apoyar campañas a través de su hijo desde marzo, en un esfuerzo por imponer aranceles y sanciones a autoridades brasileñas en un periodo donde el presidente Donald Trump ha mostrado gran interés por su situación legal.