Un devastador incendio ha arrasado hasta la fecha con más de 775.000 hectáreas del emblemático parque nacional de Etosha, ubicado en el norte de Namibia, uno de los mayores de África, extendiéndose además por más de 170.000 hectáreas en áreas adyacentes al sur y al norte del parque. Este grave suceso ha llevado al Gobierno namibio a movilizar un contingente de más de 500 soldados y equipamiento aéreo.
El fuego, que se inició el pasado lunes, ha consumido ya más de un tercio de la reserva natural y ha impactado severamente en las comunidades locales de las regiones de Omusati y Oshana, al oeste del parque, dañando las tierras de pastoreo y la fauna. En total, más de 930.000 hectáreas han sido afectadas por las llamas, según informa el Ministerio de Agricultura, Bosques y Turismo en un comunicado citado por The Namibian.
“La presidenta en funciones, Lucia Witbooi, insta a los visitantes del Parque Nacional de Etosha a seguir las directrices de la administración del parque sobre las rutas seguras y las precauciones que deben tomarse”, refleja el comunicado, mientras que la ministra Indileni Daniel ha destacado que la combinación de fuertes vientos y vegetación seca ha acelerado la propagación del incendio, poniendo en riesgo la biodiversidad y las infraestructuras clave.
El Gobierno, a través de su página de Facebook, ha mencionado la posibilidad de declarar el estado de emergencia y ha desplegado 540 soldados y helicópteros para combatir y vigilar el avance del fuego. Además, los incendios en las regiones de Oshikoto, Oshana y Kunene ya están bajo control, aunque las labores de extinción continúan en Omusati.
Los ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente están coordinando esfuerzos y establecerán una sala de situación para una mejor toma de decisiones. Mientras tanto, la crisis ha provocado la muerte de al menos nueve antílopes y un número indeterminado de otros animales, según informes del Gobierno.