El Gobierno de Estados Unidos ha expresado que “la justicia ha prevalecido” después de que el Tribunal Superior de Bogotá absolviera al expresidente colombiano Álvaro Uribe de los cargos de soborno de testigos y fraude procesal, anulando así la sentencia previa que le impuso doce años de arresto domiciliario.
“La justicia colombiana ha prevalecido tras la absolución del expresidente Uribe tras años de caza de brujas contra él y su familia”, declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en un mensaje en su perfil de la red social X.
Manuel Antonio Merchán, el juez del caso, proclamó la inocencia de Uribe, criticando duramente el veredicto original por sus “deficiencias estructurales en la valoración de las pruebas, así como errores metodológicos y falta de rigor lógico en el análisis de testimonios y documentos”.
Uribe marcó un precedente el 1 de agosto al ser el primer exmandatario colombiano condenado penalmente. La jueza, además de los doce años de arresto, le impuso una multa de más de 3.444 millones de pesos, lo que equivale a 2.420 salarios mínimos (aproximadamente 720.700 euros).
El caso se originó en 2012, cuando Uribe acusó al senador Iván Cepeda de intentar comprar falsos testimonios en prisiones sobre su implicación en el nacimiento del paramilitarismo en Antioquia, aunque posteriormente se revelaron evidencias que contradecían estas afirmaciones.