El gobierno de Estados Unidos ha comunicado este jueves la aplicación de sanciones a 41 entidades, personas, embarcaciones y aeronaves involucradas en una red que elude las prohibiciones sobre la comercialización de petróleo de Irán, cuyos ingresos se destinan a las Fuerzas Armadas de esta nación de Asia Central.
Esta estructura incluye múltiples empresas ubicadas en países como Emiratos Árabes Unidos, Panamá, Irán, India, Liberia, Gambia, Grecia y Alemania, y cuenta con la participación de ciudadanos de nacionalidad india, iraní y búlgara.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro ha aplicado sanciones también a seis buques bajo bandera de Panamá, Gambia y Palaos, que son parte de “la flota paralela de petroleros que utiliza Irán para llevar su crudo al mercado”, según declaraciones de Scott Bessent, jefe de la OFAC.
Bessent ha subrayado que ya son “más de 170” las embarcaciones sancionadas bajo la administración de Donald Trump, lo que ha elevado los costos para los exportadores iraníes y disminuido los ingresos que Irán obtiene por cada barril de crudo vendido.
Además, el Departamento de Estado ha anunciado sanciones el mismo día contra 17 entidades, personas y embarcaciones de países como India, Panamá, Seychelles, Emiratos Árabes Unidos, Vietnam, Singapur y las Islas Marshall, por su papel en el comercio de crudo y derivados iraníes. Según un comunicado, los fondos obtenidos de estas ventas “se utilizan para apoyar a los grupos terroristas regionales aliados de Irán y adquirir sistemas de armas que suponen una amenaza directa a las fuerzas estadounidenses y sus aliados”.











