El mandatario dominicano, Luis Abinader, ha confirmado la concesión de un “permiso especial” a Estados Unidos para el uso de áreas restringidas en diversos aeropuertos del país por un tiempo limitado. Este anuncio se produjo durante un encuentro con Pete Hegseth, secretario de Guerra estadounidense, en el Palacio Nacional. Las instalaciones afectadas incluyen la base aérea de San Isidro y el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
Este permiso se inscribe en el contexto de la operación ‘Lanza del Sur’, orientada a combatir el tráfico de drogas en el Caribe, una justificación constante de Washington para sus intervenciones en la región. Abinader ha resaltado que esta alianza permitirá a Estados Unidos movilizar equipos y personal especializado bajo acuerdos de cooperación de seguridad ya existentes entre ambas naciones.
“El proceso se llevará a cabo siempre con la autorización y supervisión directa de las autoridades dominicanas, incluyendo el Ministerio de Defensa y la Dirección Nacional de Control de Drogas. Se trata de una colaboración técnica, con límites claros y de carácter temporal”, explicó Abinader en una rueda de prensa. Según el presidente, el objetivo es reforzar las defensas aéreas y marítimas para prevenir el ingreso de drogas ilegales.
Por su lado, Hegseth agradeció a República Dominicana su cooperación y destacó el papel del país como líder regional en la lucha antinarcóticos. “Las acciones de EE.UU. son el único lenguaje que comprenden los narcotraficantes y las organizaciones terroristas”, declaró. Hasta ahora, las operaciones estadounidenses han resultado en aproximadamente 80 fallecimientos en el Caribe y el Pacífico, acciones que han sido objeto de críticas por parte de organizaciones internacionales por posibles violaciones del Derecho Internacional.











