Este jueves, el Ejército israelí ha efectuado tres incursiones en la gobernación de Quneitra, situada en el sur de Siria, empleando vehículos militares y de excavación para llevar a cabo diversas operaciones y establecer controles en puntos estratégicos de la zona.
Una de estas acciones incluyó la llegada de tropas israelíes a la base del monte Tal al Ahmar, al este de Kudna, donde iniciaron el aplanamiento de terrenos y la construcción de barricadas, tal y como reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De manera simultánea, otra patrulla israelí implementó un control en la carretera de al Hor, cerca de la presa de Brega, bloqueando el paso a los civiles antes de su posterior retirada, según informó la misma fuente con base en Londres y corresponsales en el país árabe.
Estas maniobras fueron precedidas por una patrulla de cinco vehículos militares que ingresaron por la mañana en la localidad de Al Muallaqa, también en el sur de Quneitra, donde se estableció un puesto de control temporal.
En semanas recientes, se ha registrado un incremento en las operaciones militares de Israel en esta área, destacando un evento el pasado domingo donde las fuerzas penetraron casi 40 kilómetros dentro de territorio sirio para asaltar un arsenal del depuesto régimen de Bashar al Assad.
Adicionalmente, este miércoles, Human Rights Watch denunció que las fuerzas israelíes, que ocupan partes del sur de Siria desde diciembre de 2024, han provocado el desplazamiento forzoso de la población local, «lo que constituye un crimen de guerra», además de otros abusos incluyendo expropiaciones y demoliciones de viviendas.











