António Guterres, secretario general de la ONU, ha denunciado el “ataque terrorista” ocurrido cerca de una sinagoga en los suburbios de Mánchester y ha manifestado su preocupación por el incremento “alarmante” del antisemitismo a nivel global.
Guterres ha hecho un llamamiento para combatir “de manera urgente” la intolerancia y el odio “en todas sus formas”. En una declaración transmitida por su portavoz, enfatizó que los espacios religiosos deben ser lugares “sagrados” y seguros donde las personas puedan “encontrar la paz”.
“Atacar una sinagoga en Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío, es particularmente atroz”, declaró Guterres, extendiendo sus condolencias a las víctimas y mostrando solidaridad con toda la comunidad judía.
El trágico suceso, que incluyó un atropello y un apuñalamiento, resultó en la muerte de al menos dos individuos y heridas graves a otros tres. El sospechoso del ataque también murió, neutralizado por las fuerzas de seguridad.