El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España está interviniendo «al más alto nivel» para abordar la situación de dos españoles detenidos desde enero en Guinea Ecuatorial, asegurando el respeto a sus Derechos Humanos.
Fuentes del Ministerio han informado a Europa Press que el ministro José Manuel Albares y su segundo, Diego Martínez Belío, «han realizado gestiones con sus homólogos ecuatoguineanos con el fin de solicitar que se cumplan y respeten los Derechos Humanos de los detenidos».
Este fin de semana, las familias de Javier Marañón Montero y David Rodríguez Ballesta, quienes están en la prisión de Black Beach acusados de corrupción, han denunciado que «la situación es extrema: aislamiento total, ausencia de visitas y atención médica, pérdida grave de peso, y riesgo de muerte para ambos».
Desde el Ministerio, aseguran que «la Embajada de España en Malabo realiza un estrecho seguimiento del caso con el fin de proporcionarles la correspondiente protección y asistencia consular, como corresponde a la legislación internacional vigente sobre relaciones consulares, y en defensa de sus Derechos Humanos».
Las fuentes destacaron que desde enero, los detenidos han sido visitados 20 veces por personal de la Embajada. «Este seguimiento estrecho reitera a las autoridades locales la importancia que el caso tiene para nuestro país», enfatizaron, señalando que para que estas visitas sucedan, son necesarios «múltiples contactos con las autoridades locales, a todos los niveles».
El embajador, particularmente involucrado, «aboga constantemente por que se les preste asistencia médica, asistencia letrada y puedan recibir visitas de sus familiares para asegurar que se cumplen y se respetan sus Derechos Humanos».
Además, se ha mantenido un contacto continuo tanto desde la Embajada como desde el Ministerio con las familias de los detenidos, para mantenerlas informadas sobre las gestiones en curso, añadieron las fuentes.















