Este martes, un tribunal de Irak ha emitido una sentencia de muerte para un exdirector de la Oficina de Agricultura de Bagdad, acusado de participar en un asalto ocurrido en julio, que resultó en la muerte de al menos dos personas y varios heridos.
El Consejo Judicial Supremo de Irak ha revelado a través de un comunicado que el acusado «irrumpió en la Oficina de Agricultura de Bagdad junto a un grupo armado y se enfrentó a las fuerzas de seguridad tras ser cesado de su cargo y reemplazado», lo que provocó la muerte de un agente y un civil.
En julio, las autoridades de Irak informaron que habían arrestado a más de una decena de sospechosos pertenecientes a las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), una coalición de milicias proiraníes que forman parte de la seguridad del estado, por su presunta implicación en el incidente.
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha establecido un comité de investigación para esclarecer los hechos, mientras que la milicia Kataib Hezbolá, implicada en las acusaciones, ha negado las mismas, describiéndolas como «una trampa» contra el grupo.











