Este lunes, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por milicias kurdas, acusaron a ‘facciones afiliadas al gobierno de transición sirio’ de lanzar ataques contra sus bases en las proximidades de Alepo, al norte de Siria.
‘Enfatizamos que esta reiterada agresión constituye una escalada deliberada y representa una grave amenaza para la estabilidad de la región. Responsabilizamos plenamente al Gobierno de Damasco por esta conducta’, declararon mediante un comunicado en redes sociales.
Además, afirmaron que están ‘más preparadas que nunca para ejercer su legítimo derecho a responder con plena fuerza y determinación’ tras el ataque ocurrido en la madrugada cerca de Deir Hafer.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha confirmado que hasta ahora no se han registrado víctimas en los recientes enfrentamientos, localizados en la aldea de Al Iman.
Recientemente, el Ministerio de Defensa sirio acusó a las FDS de atacar un puesto militar con cohetes durante el fin de semana, aunque las FDS refutaron estas acusaciones, alegando que ‘facciones indisciplinadas’ dentro del ejército sirio continúan provocando.
El presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara, y el comandante de las FDS, Mazlum Abdi, firmaron un acuerdo el pasado 10 de marzo para reintegrar las instituciones autónomas kurdo-árabes del noreste del país al Estado sirio.
Las FDS, principales aliados de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico en Siria, han abogado repetidamente por ‘un cese de todas las operaciones militares’ en el país tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre.
Thomas Barrack, enviado especial de Estados Unidos para Siria, manifestó su preocupación este lunes por la ‘violencia alarmante’ en Sueida y Manbij, subrayando que ‘La diplomacia es la mejor manera de detener la violencia y construir una solución pacífica y duradera’.
















