Federica Mogherini, quien fue la máxima responsable de la diplomacia de la Unión Europea y ahora dirige el Colegio de Europa en Brujas, ha declarado este miércoles su intención de cooperar plenamente con las autoridades judiciales después de ser acusada por delitos de fraude y corrupción en contrataciones públicas. “Tengo plena confianza en el sistema judicial y confío en que se comprobará la corrección de las acciones de la Academia. Por supuesto, seguiré ofreciendo mi plena colaboración a las autoridades”, expresó Mogherini en un comunicado emitido por el Colegio de Brujas.
La detención de la política italiana se produjo en Bélgica el martes, como parte de una investigación iniciada por la Fiscalía Europea (EPPO) bajo la sospecha de que el Colegio de Europa, bajo su dirección, pudo haber tenido acceso privilegiado a información en una licitación para un programa de formación diplomática, adjudicada finalmente a esta institución.
El mismo día, junto a Mogherini, fueron detenidos un otro dirigente del Colegio de Europa y Stefano Sannino, alto funcionario de la Comisión Europea y en aquel momento secretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior. Tras su declaración, todos ellos fueron liberados al no considerarse un alto riesgo de fuga, si bien han sido imputados por fraude y corrupción en la contratación pública, conflicto de intereses y violación del secreto profesional.
En respuesta a las acusaciones, Mogherini subrayó en su declaración que la institución que dirige ha mantenido siempre los más altos estándares de integridad y equidad, destacando la calidad de la enseñanza proporcionada durante los últimos tres años por la Academia Diplomática de la Unión Europea.
LICITACIÓN AMAÑADA
Los investigadores mantienen que Mogherini y sus compañeros estuvieron implicados en un fraude relacionado con la creación de un programa de formación para diplomáticos, financiado por la Unión Europea y ejecutado en el Colegio de Europa entre 2021 y 2022. Se sospecha que tenían información anticipada sobre los criterios de selección de la licitación, lo que les habría dado ventaja antes incluso de que se publicase oficialmente el concurso.
Según la Fiscalía Europea, este proceso podría haber infringido las normativas europeas de competencia leal y compartido indebidamente información confidencial con los candidatos.











