QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha informado este miércoles de un ataque del Ejército israelí contra una de sus patrullas en el sur del país, un episodio que, tal y como ha precisado la propia misión, no ha dejado heridos y se produce en el contexto del alto el fuego sellado hace poco más de un año entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá.
Según el relato de la FINUL, en la jornada anterior varios militares israelíes, que se desplazaban en un carro de combate, abrieron fuego con ametralladoras contra los cascos azules que realizaban labores de patrulla a lo largo de la ‘Línea Azul’ a bordo de sus vehículos, en las cercanías de la localidad de Sarda, en la región de Marjayún. Ante la situación, los efectivos de la ONU reclamaron “a través de los canales de enlace” que “pusieran fin a los disparos”, de acuerdo con lo recogido en un comunicado oficial.
La misión ha detallado que, en el momento del incidente, tanto sus soldados como el tanque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se encontraban dentro de territorio libanés. Además, ha subrayado que la parte israelí había sido informada “con antelación” del recorrido y el horario de la patrulla, siguiendo el procedimiento habitual en “zonas sensibles”.
En este contexto, la FINUL ha recalcado que las acciones dirigidas contra los cascos azules o en sus inmediaciones “constituyen graves violaciones de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad” de la ONU. Por este motivo y “en esta situación tan delicada”, la fuerza de paz ha urgido a las FDI a “cesar su agresivo comportamiento y los ataques contra los pacificadores que trabajan para restablecer la estabilidad” en el área fronteriza.
En fechas recientes, la misión de Naciones Unidas ha registrado más de 10.000 vulneraciones israelíes del alto el fuego pactado a finales de noviembre de 2024, que estipula la retirada de efectivos tanto de Israel como de Hezbolá del sur de Líbano. No obstante, el Ejército israelí mantiene cinco posiciones en territorio de su país vecino, una presencia que ha sido duramente cuestionada por las autoridades libanesas y por el grupo chií, que reclaman el desmantelamiento completo de ese despliegue.
