La misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Líbano, conocida como FINUL, ha registrado más de 10.000 infracciones por parte de Israel al acuerdo de cese al fuego firmado a finales de noviembre de 2024 con el Gobierno de Israel y Hezbolá, el grupo chií.
Desde la firma del cese al fuego, la FINUL ha observado una ‘frágil estabilidad’ a lo largo de la ‘Línea Azul’, demarcación establecida por la ONU hace 25 años entre los dos países. Se han contabilizado más de 7.500 incursiones aéreas y cerca de 2.500 violaciones terrestres al norte de esta línea.
Además, se han localizado más de 360 almacenes de armas abandonados, los cuales han sido entregados a las Fuerzas Armadas de Líbano. ‘Cada caso (de violación) se informa al Consejo de Seguridad de la ONU’, subrayó la misión de paz.
A pesar del acuerdo de paz, Israel ha efectuado múltiples bombardeos en Líbano, justificándolos como acciones contra Hezbolá, y alega que estas operaciones no contravienen el acuerdo. Tanto el Gobierno de Beirut como Hezbolá han criticado estas acciones, que también han sido condenadas por la ONU.
El acuerdo de cese al fuego estipulaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus fuerzas del sur de Líbano. No obstante, el Ejército israelí aún mantiene cinco bases en territorio libanés, lo cual ha sido objeto de críticas tanto por parte de las autoridades libanesas como de Hezbolá, quienes demandan la retirada de estas tropas.











