El primer ministro de Francia, Sébatian Lecornu, ha comunicado que propondrá una enmienda en noviembre para posponer la implementación de la reforma de pensiones, en un esfuerzo por estabilizar su gobierno. Esta medida se presentará como parte del proyecto de ley presupuestaria para la seguridad social durante su primera intervención en la Asamblea Nacional.
“Será el Parlamento quien decida”, afirmó Lecornu, subrayando que la decisión final recaerá sobre los diputados, quienes deberán votar de acuerdo a sus “convicciones”. Este llamado busca superar la parálisis política tras la destitución de varios gobiernos en un año y la falta de una mayoría clara en la Cámara Baja.
El plan de Lecornu sugiere aplazar la aplicación de la reforma de pensiones, que incluye medidas como el aumento de la edad de jubilación y requisitos más estrictos para las cotizaciones, hasta enero de 2028, posterior a las elecciones presidenciales de 2027.
Este movimiento ha logrado el respaldo inicial del Partido Socialista, que decidió no apoyar las mociones de censura en curso. Sin embargo, La Francia Insumisa ve esta suspensión como una solución temporal, y desde la Agrupación Nacional critican a Lecornu por ceder ante la izquierda para obtener más tiempo.