El ‘HMS Severn’, un buque de patrulla británico de alta mar, se ha desplazado a una zona del canal de la Mancha donde se detectaron dos embarcaciones militares rusas, la corveta ‘RFN Stoiki’ y el buque de transporte de combustible ‘Yelnia’, según ha comunicado el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
La interceptación de estos buques de guerra por parte del ‘HMS Severn’ ocurrió anoche en el estrecho de Dover, informó la BBC, que citó fuentes del Ministerio de Defensa. Posteriormente, la vigilancia fue transferida a una nación aliada de la OTAN en las proximidades de las costas de Bretaña, aunque el buque británico continuó monitoreando los movimientos desde una distancia prudente, preparado para actuar ante cualquier eventualidad, subrayó el Ministerio.
Este sector del canal de la Mancha se caracteriza por ser un corredor de aguas internacionales, regulado bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que se extiende más allá de las jurisdicciones francesa y británica a través del estrecho de Dover.
El incidente se suma a otro reciente en el que el buque espía ruso ‘Yantar’ fue visto cerca de las costas escocesas, empleando un láser para evitar la vigilancia de la RAF, lo cual fue catalogado de «peligroso» por el ministro de Defensa británico, John Healey, quien advirtió: «Os vemos. Sabemos lo que estáis haciendo. Estamos preparados».
Además, no es la primera vez que el ‘Stoiki’ se acerca a aguas británicas. En mayo, la Armada británica desplegó dos buques y un escuadrón aéreo para seguirlo en el canal de la Mancha, hasta que se unió a los mercantes ‘Sparta IV’ y ‘General Skobelev’, protegiéndolos hasta el mar Báltico con la ayuda del ‘HMS Hurworth’.










