El Gobierno de Gaza, bajo el mando de Hamás, ha expresado su rechazo a la reciente decisión del Tribunal Supremo de Israel que otorga un nuevo plazo de 30 días al ejecutivo israelí para determinar si se permitirá o no el acceso de periodistas internacionales a la región. Esta medida ha sido descrita como un intento de ‘ocultar sus crímenes’ por parte de Israel, según las autoridades gazatíes.
Desde la Oficina de Prensa del Gobierno de Gaza, a través de un mensaje en Telegram, han manifestado: ‘Condenamos la continua prohibición de entrada a la prensa extranjera a la Franja de Gaza por parte de la ocupación, y rechazamos en particular la decisión del llamado Tribunal Supremo de Israel’. La oficina añadió que esta acción representa ‘una continuación de los intentos de la ocupación por ocultar y evadir sus crímenes, consolidando así la política de censura informativa que ha seguido desde el inicio de su guerra criminal contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza’.
El organismo también ha denunciado que este bloqueo a los medios internacionales, que se extiende ya por tercer año, ‘constituye un delito contra la libertad de opinión y expresión y viola el derecho de la opinión pública internacional a la información’, destacando que tal actitud demuestra que ‘esta entidad está lejos de ser una democracia’ y que ‘teme a la verdad y busca eliminar a sus testigos entre los periodistas y ocultar su presencia en los medios de comunicación’.
Además, la Oficina ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional y sus organizaciones dedicadas a la libertad de expresión y la protección de la prensa para que adopten ‘una postura efectiva y práctica ante este crimen continuo’. Han instado especialmente a la Federación Internacional de Periodistas, a las organizaciones de Derechos Humanos y al relator especial de la ONU para la libertad de opinión y de expresión a que presionen a Israel y a sus aliados, y a que se opongan a ‘este humillante comportamiento de la ocupación, que viola sus normas y estatutos’.
Finalmente, el Tribunal Supremo de Israel ha justificado la prórroga aludendo a nuevas ‘circunstancias’ tras un acuerdo de alto el fuego que ‘requieren un análisis exhaustivo’, mientras que desde Gaza se ha mostrado ‘decepción’ ante la decisión y se ha urgido al tribunal a que limite la extensión a los 30 días estipulados, rechazando ‘tácticas de estancamiento’.














