El Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, ha expresado este viernes su satisfacción ante la salida de varias delegaciones durante la intervención del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Asamblea General de la ONU, interpretándolo como una prueba del ‘aislamiento’ internacional de Israel.
“El boicot de las delegaciones a su discurso es una manifestación del aislamiento de Israel y de las consecuencias de su guerra de exterminio”, declaró Taher al Nunu, portavoz de la milicia palestina, a través de un comunicado.
Adicionalmente, al Nunu sugirió que Netanyahu debería encontrarse en prisión en lugar de en la ONU, calificándolo de “criminal de guerra”. “Detener la guerra y castigar a la entidad sionista (Israel) es la postura moral y humanitaria que se exige a los líderes mundiales”, enfatizó al Nunu.
Paralelamente al discurso de Netanyahu, un nutrido grupo de personas se manifestó en Nueva York en apoyo a Palestina. En contraste, el Gobierno desplegó carteles por diversos puntos de la ciudad, incluyendo la icónica Times Square, haciendo un llamado a “recordar” los atentados del 7 de octubre.