La organización Human Rights Watch (HRW) ha expresado preocupación este lunes respecto a la condena impuesta al ex primer ministro de Chad y opositor prominente Succès Masra, sentenciado a 20 años de prisión por supuestamente provocar odio y violencia a través de redes sociales. HRW ha descrito este acto como un mensaje escalofriante a los críticos.
En un reciente comunicado, la ONG ha argumentado que Masra, apresado en mayo pasado y líder del partido Los Transformadores, ha sido juzgado en base a acusaciones políticamente motivadas. El fin de semana anterior, el Tribunal de Apelación de Yamena lo sentenció a dos décadas en prisión y a pagar compensaciones que ascienden a 1.500.000 euros por su complicidad en el conflicto de Mandakaou, según informó el portal Al Wihda.
La sentencia dictada contra Succès Masra envía un mensaje escalofriante a los críticos y demuestra la intolerancia del Gobierno chadiano hacia las críticas y los partidos políticos de oposición, señaló Lewis Mudge, director de HRW para África central, quien sostiene que los tribunales no deberían utilizarse para tales fines políticos.
HRW, que aún no ha podido acceder al veredicto completo, ha formulado estas declaraciones tras dialogar con asistentes al juicio de Masra y sus 74 coacusados, de los cuales nueve fueron absueltos. Las defensas ya han anunciado planes de apelar ante el Tribunal Supremo.
Además, la organización ha criticado que la condena de Masra ha deteriorado las perspectivas de una oposición política robusta y un poder judicial autónomo en Chad, instando a aliados regionales e internacionales a denunciar esta sentencia políticamente motivada y a exigir a los líderes chadianos actuales que cumplan sus promesas de reforma democrática.
El caso se basa en una grabación de audio de mayo de 2023 donde Masra insta a apoyar a una de las partes en conflictos intercomunitarios en el sur de Chad, cerca de la frontera con Camerún, lo que resultó en la muerte de al menos 76 personas, según sus abogados, sacado completamente de contexto.
Existen narrativas contradictorias sobre los eventos en Mandakou. Mientras el Gobierno acusa a Masra de exacerbar tensiones históricas entre comunidades locales, organizaciones como el Colectivo de Asociaciones de Derechos Humanos (ADH) sugieren que los enfrentamientos ocurrieron sin la intervención directa del ex primer ministro, según reportes de Radio France Internationale (RFI).
Masra ha sido un defensor persistente de reformas democráticas en Chad, inicialmente bajo el liderazgo del fallecido Idriss Déby y ahora bajo su hijo y sucesor, Mahamat Idriss Déby.















