Este jueves, las autoridades húngaras comunicaron la exclusión territorial de Kneecap, un conjunto de rap de Irlanda, quienes tenían programado presentarse en el Sziget festival en agosto. La medida se fundamenta en que los integrantes del grupo han realizado ‘incurren repetidamente en discursos de odio antisemita que apoya el terrorismo y a grupos terroristas’.
‘Hungría tiene tolerancia cero con el antisemitismo en cualquiera de sus formas. Su actuación prevista representaba una amenaza para la seguridad nacional, por lo que se ha prohibido formalmente la entrada del grupo en Hungría durante tres años. Si entran, serán expulsados conforme a las normas internacionales’, declaró el portavoz del gobierno húngaro en la plataforma X.
Ante esta decisión, Kneecap se disculpó con ‘las decenas de miles de fans’ que esperaban su actuación en Sziget, criticando que ‘el Gobierno autoritario de Viktor Orban’ les considere una amenaza de seguridad, lo cual es ‘jodidamente indignante viniendo de un hombre que recibió’ al primera ministro de Israel, Benjamin Netanyahu -un criminal de guerra con orden de arresto- como si fuera un héroe hace solo unas semanas’.
‘No hay base legal para estas acciones, ningún miembro de Kneecap ha sido nunca condenado por ningún crimen en ningún país. Nos posicionamos en contra de todos los crímenes de odio y defendemos el amor y la solidaridad, así como denunciando injusticias donde las vemos’, indicó el grupo en una declaración en Instagram.
El grupo también señaló que ‘está claro que esta es una distracción política y un intento de silenciar a aquellos que denuncian el genocidio contra el pueblo palestino’. ‘Al igual que la buena gente de Budapest, que desafió la prohibición de su propio presidente del Orgullo en junio, lucharemos por lo que es correcto’, añadieron.
Desde su fundación en 2017 en Belfast, Kneecap ha defendido el republicanismo irlandés y criticado el sionismo. Recientemente, Liam Óg Ó hAnnaidh, conocido como Mo Chara, fue acusado de terrorismo en Reino Unido por exhibir una bandera supuestamente de Hezbollah durante un concierto en Londres. Además, el grupo ha sido objeto de investigación por apoyar la causa palestina e insultar al primer ministro británico, Keir Starmer, en el festival de Glastonbury, aunque la policía británica cerró recientemente el caso por falta de evidencias.