Las autoridades de seguridad de Nepal confirmaron este viernes que durante las protestas antigubernamentales de principios de septiembre, los agentes antidisturbios utilizaron aproximadamente 2.500 balas. Estas manifestaciones se desencadenaron tras la prohibición gubernamental de acceder a las redes sociales.
Según los documentos internos de la Policía, en solo dos días se registraron más de 13.000 incidentes con uso de munición real. Se ha determinado que la mayor parte de la munición utilizada provenía de ‘armas letales’, incluyendo ‘pistolas’. Esta información corrobora las acusaciones presentadas por el Hospital Universitario Tribhuvan, responsable de realizar numerosas autopsias a los más de 70 manifestantes fallecidos.
Además, los informes destacan que los policías emplearon 1.884 pelotas de goma y lanzaron alrededor de 6.200 granadas de gases lacrimógenos en otros 2.300 incidentes, según datos recopilados por ‘The Kathmandu Post’.
La mayor parte de los enfrentamientos ocurrieron en el valle de Katmandú, donde se dispararon 1.139 balas y 1.420 pelotas de goma, además de efectuarse más de mil disparos de advertencia y el uso de gases lacrimógenos.
Binod Ghimire, portavoz de la Policía, comentó que se han iniciado varias investigaciones sobre el uso de fuego real, muchas de las cuales aún están en curso. ‘Se ha abierto una comisión liderada por el inspector general Deepak Regmi para esclarecer todo esto’, declaró.
Las estadísticas oficiales indican que, como resultado de las protestas, al menos 72 personas perdieron la vida, lo que llevó a la renuncia del primer ministro Sharma Oli y varios ministros más.