Inician en Ginebra las conversaciones sobre el controvertido plan de paz de Trump entre Europa, EE.UU. y Ucrania

En Ginebra, Suiza, ha dado comienzo una importante serie de diálogos que involucran a la delegación ucraniana junto con Europa y los Estados Unidos, centrados en discutir el plan de paz propuesto por el presidente Donald Trump. Este plan ha generado serias interrogantes no solo acerca de su factibilidad, sino también sobre quién lo ha elaborado realmente.

Marco Rubio, quien lidera la delegación estadounidense y ocupa el cargo de secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional en funciones, ha negado rotundamente que el plan haya sido redactado por Rusia. Sin embargo, figuras como el primer ministro polaco, Donald Tusk, demandan claridad sobre el verdadero autor de un plan que exige a Ucrania severas cesiones territoriales y una notable reducción de su poderío militar a cambio de promesas de seguridad.

Andri Yermak, al frente de la delegación ucraniana, ha informado sobre un primer encuentro con los asesores de seguridad del Reino Unido, Francia y Alemania, calificándolo de ‘muy constructivo’. Además, ya se están haciendo preparativos para una segunda reunión. Por otro lado, los asesores europeos planean comunicar personalmente a Rubio que, aunque el plan es una ‘buena base’, requiere ajustes significativos, especialmente en lo que respecta a la cesión del Donbás y la reducción de las fuerzas militares ucranianas.

Adicionalmente, se destacó que cualquier elemento del plan que involucre a la Unión Europea y la OTAN necesitaría la aprobación de sus miembros. Rubio, por su parte, ha defendido la propuesta en la red social X, afirmando que aunque incorpora ‘aportaciones de Rusia’, fue ‘redactada por Estados Unidos’ y considera también ‘las aportaciones previas y actuales de Ucrania’.

Este fin de semana, el primer ministro polaco ha solicitado más detalles antes de proceder, mientras que Marko Mihkelson, presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento de Estonia, ha señalado como posible autor al asesor ruso Kirill Dimitriev, describiendo el ‘plan de Trump’ como ‘un desastre’ que favorece al agresor.