Este jueves, las Fuerzas de Defensa de Israel junto con la Policía han comenzado una investigación tras el suceso en el que soldados israelíes abatieron a dos palestinos que se habían entregado tras un operativo en Yenín, Cisjordania.
“Las fuerzas ingresaron a la zona, rodearon el edificio donde estaban los sospechosos e iniciaron un procedimiento de rendición que duró varias horas”, se informó desde el Ejército, añadiendo que los fallecidos eran responsables de “lanzar explosivos o disparar” contra las tropas.
En varios vídeos que circulan en redes sociales, se observa a los dos palestinos en el suelo, con las manos en alto en actitud de rendición, mientras que soldados israelíes les apuntan y les disparan a quemarropa, provocando su muerte inmediata.
Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel y conocido por sus posturas ultraderechistas, ha defendido la acción de los soldados: “Las tropas actuaron exactamente como debían. Los terroristas debían morir”, declaró en la red social X.
Por otro lado, Hamás ha condenado el acto, describiéndolo como una “ejecución a sangre fría” de “jóvenes palestinos desarmados” que no representaban una amenaza. “Este crimen no es un incidente aislado, sino más bien un nuevo eslabón en un proceso sistemático de exterminio y liquidación adoptado por la ocupación contra nuestro pueblo en Cisjordania en un intento desesperado por implementar el plan de anexión y desplazamiento”, reportó el diario ‘Filastin’, cercano a Hamás.











