Las autoridades iraquíes han informado este martes de que han detenido a un supuesto miembro del grupo yihadista Estado Islámico al que vinculan con la muerte de alrededor de una veintena de agentes de las fuerzas de seguridad del país.
El Servicio de Seguridad Nacional ha indicado que el arresto ha tenido lugar en la capital, Bagdad, «tras un minucioso seguimiento» de los movimientos del sospechoso, identificado como Abú Muhamad, por parte de la agencia de Inteligencia».
«Las investigaciones iniciales revelaron que el terrorista (…) se unió a Estado Islámico en 2014 y participó en varios ataques armados contra las fuerzas de seguridad en (la ciudad de) Latifiya», reza un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
La agencia gubernamental ha indicado que en los mencionados ataques murieron miembros del Ejército iraquí y de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), que ahora forman parte de las fuerzas de seguridad y que están integradas por algunas milicias proiraníes. Entre los muertos había un capitán.
Además, Muhamad había «asumido funciones logísticas y administrativas» antes de huir a Siria y regresar de forma encubierta a Bagdad. El detenido ha sido remitido a las autoridades judiciales competentes para que tomen las correspondientes medidas legales.
Por último, el Servicio de Seguridad Nacional ha asegurado que «continuará persiguiendo a elementos terroristas y enjuiciando a cualquiera que se atreva a atentar contra la seguridad de la nación y sus ciudadanos».
Según la ley antiterrorista de Irak de 2005, los miembros de Estado Islámico condenados se enfrentan a pena de muerte. En la actualidad, células del grupo yihadista siguen activas en Irak y Siria.
















