El canciller iraní, Abbas Araqchi, declaró este miércoles que el reciente pacto de colaboración sellado el martes con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) excluye por el momento la entrada de los inspectores de la entidad a las instalaciones nucleares, señalando que esto «será negociado en su debido momento».
«Debo recalcar que a partir de este acuerdo no se dará por ahora acceso a los inspectores del OIEA, a excepción de la central nuclear de Bushehr para el reemplazo de combustible», enfatizó el ministro Araqchi, añadiendo que «este acuerdo en sí mismo no genera acceso alguno (a los inspectores)».
«A partir de los informes que Irán presentará más adelante, el tipo de acceso será negociado en su debido momento», indicó, antes de enfatizar que «no hay discusiones sobre el tipo de acceso que la agencia tendrá en este momento, ya que ha sido pospuesto hasta después de que Irán presente su informe en unas negociaciones separadas que tendrán lugar en el futuro».
Asimismo, resaltó que considera que el convenio firmado en Egipto «es un nuevo paso en la buena dirección», ya que «elimina las excusas». «Este acuerdo desarma a los que buscaban excusas para explotarlas en su propio beneficio», explicó Araqchi, según reportes de la agencia iraní de noticias Tasnim.
El ministro reafirmó que Teherán «siempre ha cooperado con la agencia, como miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y de los acuerdos con el organismo». «Nuestro programa (nuclear) siempre ha sido pacífico y está bajo supervisión de la agencia», sostuvo.
No obstante, subrayó que la ofensiva militar iniciada por Israel en junio contra Irán, a la que luego se unió Estados Unidos, ha creado «nuevas condiciones». En conversaciones con la agencia, Araqchi recalcó que estas nuevas circunstancias requieren una «nueva cooperación, que no puede ser como antes, y que debe establecerse un nuevo marco de cooperación».
«Lo más importante del documento aprobado es que se crearon nuevas condiciones y que la cooperación no es como antes y debe tener lugar de una forma nueva, aceptando las preocupaciones de seguridad de Irán como legítimas», remarcó, al tiempo que señaló que el texto respeta las restricciones de la ley aprobada por el Parlamento iraní para suspender la cooperación con el OIEA.
«Hay un punto muy importante que quiero enfatizar y es que este acuerdo y su existencia están condicionados a que no haya acciones hostiles contra Irán, incluido el mecanismo ‘snapback'», defendió, haciendo referencia a la reciente decisión del E3 –Reino Unido, Francia y Alemania– de activar el proceso para reimponer las sanciones de Naciones Unidas contra Teherán suspendidas con el acuerdo nuclear de 2015.














