Desde el Gobierno de Irán se ha emitido una condena «firmemente» tras la aprobación por el Parlamento de Israel de una ley preliminar para anexionar Cisjordania. Esta acción ha sido descrita como «la continuación del expansionismo colonial del régimen sionista» y se considera una «clara violación de los principios y propósito de la Carta de Naciones Unidas».
Esmaeil Baqaei, vocero del Ministerio de Exteriores iraní, declaró mediante un comunicado que este paso legislativo «supone un paso más en el camino de expansionismo colonial y criminal del régimen sionista, que viola continuamente desde hace ocho décadas los derechos fundamentales del pueblo palestino a la autodeterminación».
Además, Baqaei denunció «las continuas y graves violaciones de los Derechos Humanos en Cisjordania, acompañadas por el genocidio en Gaza». Resaltó que estas acciones son parte de «la política declarada por el régimen sionista para repetir la ilusión del Gran Israel con el establecimiento de nuevos asentamientos», según un comunicado del Ministerio de Exteriores iraní en su cuenta en la red social X.
El portavoz iraní también mencionó «Esto confirma el plan de este régimen para una limpieza étnica integral en toda la Palestina ocupada, una situación refuerza aún más la responsabilidad de todos los gobiernos a la hora de adoptar medidas efectivas para prevenir la aniquilación colonial de Palestina». Exigió una «acción inmediata» de la comunidad internacional para «impedir la flagrante violación de los derechos históricos del pueblo palestino», enfatizando especialmente «la responsabilidad de Naciones Unidas en detener los continuos ataques del régimen sionista a la identidad de Palestina y a los derechos de los palestinos».
La propuesta legislativa, que también ha sido criticada por la Autoridad Palestina y Hamás, avanzó el miércoles en primera votación por un margen ajustado, sin el apoyo del partido del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, salvo por un diputado que desafió la línea del partido. El proyecto ahora progresa a las comisiones parlamentarias de Exteriores y Defensa, pendiente de más lecturas antes de ser potencialmente aprobado como ley. Este movimiento podría provocar reacciones adversas de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que se ha opuesto a la anexión y ha abogado por solidificar su plan de paz para Gaza.














