Las autoridades militares de Israel han confirmado el fallecimiento de un presunto integrante del grupo chií libanés Hezbolá, durante una operación con drones realizada en el sur de Líbano, lo cual ocurre pese al alto el fuego establecido en noviembre de 2024.
En un comunicado emitido en redes sociales, se ha mencionado que este individuo, calificado como «terrorista», era parte de la fuerza de élite Raduán y llevaba a cabo actividades en Deir Siryan, ubicado en la gobernación de Nabatiye.
Según el comunicado, estos eventos «violan el alto el fuego acordado entre las partes» el año anterior. El ejército israelí mantiene su presencia en diversas áreas del Líbano y ha reportado la muerte de 230 integrantes de Hezbolá en diversos ataques desde finales de 2024.
«El Ejército de Israel seguirá actuando para eliminar cualquier amenaza al Estado de Israel», ha afirmado la autoridad militar.










