El Ejército de Israel ha comunicado este viernes que ha comenzado las etapas iniciales de su ofensiva a gran escala en la ciudad de Gaza, situada al norte de la Franja, poco tiempo después de anunciar el término de la pausa táctica que permitió la entrega de ayuda en la localidad, ahora declarada como una zona de combate peligrosa, mientras avanza en sus planes de dominar el área.
No estamos esperando. Hemos iniciado operaciones preliminares y las etapas iniciales del ataque contra la ciudad de Gaza, declaró el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, quien enfatizó que las tropas israelíes operan con gran intensidad en las afueras de la ciudad.
Intensificaremos nuestros ataques y no dudaremos hasta que recuperemos a todos los secuestrados y Hamás sea desmantelado a nivel militar y gubernamental, destacó Adrai en su cuenta en la red social X, subrayando que el grupo es una organización derrotada que libra una guerra de guerrillas y que será también derrotada en este campo.
Por otro lado, Abú Obeida, portavoz de las Brigadas Al Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), aseguró que Israel pagará con la sangre de sus soldados el precio de ocupar la gobernación de Gaza.
Los planes criminales del enemigo para ocupar Gaza serán un desastre para sus líderes políticos y militares, y el Ejército enemigo pagará el precio con la sangre de sus soldados. Esto aumentará la posibilidad de capturar nuevos soldados, afirmó.
Además, resaltó que la milicia protegerá a los rehenes tanto como sea posible: Acompañarán a nuestros combatientes en las zonas de combate y enfrentamiento, bajo las mismas condiciones de vida y riesgo. Compartiremos el nombre, la foto y la razón de la muerte de cada prisionero fallecido en la agresión.
Los milicianos se encuentran en estado de alerta, preparación y con la moral alta. Darán ejemplos únicos de heroísmo y valentía, y darán duras lecciones a los invasores, según declaraciones recogidas por Filastín, afín a Hamás.
La ofensiva israelí, desencadenada tras los ataques del 7 de octubre de 2023 por facciones palestinas, ha resultado en más de 63.000 palestinos muertos, en un contexto de denuncias internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave y la crisis alimentaria en Gaza debido a las severas restricciones a la distribución de ayuda humanitaria.
















