En una reciente reunión en Roma, el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, ha conversado con la portavoz de la Global Sumud Flotilla, Maria Elena Delia, instándola a evitar acciones que «pueda poner en riesgo la vida de cualquier persona, especialmente la de los activistas italianos». El encuentro tuvo lugar en una dependencia de los Carabinieri, con la participación de Simona Moscarelli y Giorgina Levi, miembros de la flotilla.
Crosetto ha expresado su preocupación por las posibles consecuencias de forzar un bloqueo naval, destacando que los buques civiles implicados se enfrentarían a «peligros extremadamente graves e inmanejables» y sugiriendo que existen «mejores y mayores resultados para el pueblo palestino por otros medios, vías y sistemas».
El ministro también subrayó la importancia de utilizar canales humanitarios y diplomáticos seguros para ayudar a Gaza, recalcando los esfuerzos de Italia para garantizar la seguridad mediante la diplomacia y la operativa. Además, informó sobre el envío de un segundo buque militar italiano para proteger a la flotilla, que se encuentra a 366 millas náuticas de Gaza.
Por su parte, la Global Sumud Flotilla ha destacado su preparación para enfrentar los desafíos del viaje, anunciando la llegada del buque Life Support, que jugará un papel crucial en la misión humanitaria. La flotilla, que partió de Barcelona y está compuesta por 44 embarcaciones de diferentes países, continúa su ruta hacia Gaza, a pesar de los riesgos y obstáculos encontrados en el camino.