El ministro de Exteriores de Líbano, Yusef Ragi, ha decidido este miércoles no aceptar una invitación cursada por Irán para realizar una visita oficial a Teherán, y ha sugerido en su lugar mantener contactos en un “tercer país neutral”. El responsable libanés ha justificado su postura en la “ausencia de condiciones adecuadas” para efectuar ahora ese desplazamiento, sin concretar a qué se refiere exactamente con esa expresión.
Ragi ha explicado que ha optado por no dar su visto bueno a la propuesta de viaje formulada por su homólogo iraní, Abbas Araqchi, aunque ha recalcado que esta decisión “no significa un rechazo a un diálogo, sino que refleja la ausencia de condiciones adecuadas para esta visita en estos momentos”, de acuerdo con la información difundida por la agencia estatal de noticias de Líbano, NNA.
En este contexto, el ministro ha abogado por que la reunión se celebre en un tercer país “mutuamente acordado” y ha reiterado la voluntad de Beirut de abrir “una nueva era de relaciones constructivas entre Líbano e Irán, estrictamente a partir del respeto mutuo a la soberanía, la independencia y la no interferencia en los asuntos internos”.
Asimismo, Ragi ha subrayado su “firme convicción” de que “ningún Estado puede ser fuerte a menos que el derecho exclusivo de portar las armas dependa únicamente del Ejército nacional, el único que tiene autoridad sobre las decisiones de guerra y paz”, al tiempo que ha remarcado que Araqchi “siempre será bienvenido en Líbano”.
Las afirmaciones del titular de Exteriores parecen aludir al respaldo de Irán al partido-milicia chií Hezbolá, que ha rechazado los intentos de las autoridades de Beirut de avanzar hacia su desarme tras el alto el fuego alcanzado a finales de noviembre de 2024 con Israel, después de trece meses de enfrentamientos desencadenados por los ataques del 7 de octubre de 2023.
La formación armada libanesa ha instado en repetidas ocasiones al Gobierno a priorizar la amenaza que, a su juicio, representa Israel —que ha continuado lanzando ataques contra territorio libanés pese al alto el fuego— en lugar de centrarse en su desarme. Al mismo tiempo, ha reiterado que no entregará su arsenal mientras las fuerzas israelíes no se retiren de las zonas que mantienen bajo ocupación en Líbano.











