La Alta Representante para Política Exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha reafirmado la defensa de la soberanía de Ucrania ante los esfuerzos de Estados Unidos por mediar un término al conflicto con Rusia, destacando que Kiev es la parte perjudicada y no debe ser sometida a presiones.
Tras el encuentro en la Casa Blanca entre Donald Trump y Volodimir Zelenski, donde Trump habría presionado a Ucrania para que acepte las demandas rusas, incluyendo la entrega de áreas en el Donbás, Kallas ha propuesto incrementar la presión sobre Rusia, subrayando que “poner la presión sobre Ucrania no es el enfoque correcto”.
“No debemos olvidar que Rusia es el agresor y Ucrania es la víctima en este conflicto”, declaró durante una conferencia de prensa después de reunirse con los ministros de Exteriores de la UE en Luxemburgo, rechazando la idea de ceder territorios para cesar el conflicto en Ucrania.
“Todos dicen que la integridad territorial es un valor importante que defendemos. Yo tengo que mantenerme firme en eso, porque si simplemente regalamos esos territorios eso manda un mensaje a todo el mundo de que se puede usar la fuerza contra tus vecinos y conseguir lo que quieres”, explicó Kallas.
Asimismo, subrayó la importancia de seguir defendiendo estos “principios” que la UE ha subrayado desde el inicio del conflicto en Donbás en 2014 y la anexión rusa de Crimea. “Hay una diferencia entre la situación actual sobre el terreno y el estatus legal de un territorio. Lo que se puede recuperar militarmente es una cosa; lo que reconocemos legalmente como territorio soberano de una nación es otra”, advirtió.
Aunque Trump parece tener la intención “sincera” de detener la guerra en Ucrania, Kallas enfatizó que la continuación de los ataques contra civiles y el esfuerzo bélico proviene de Rusia, por lo que es crucial que Moscú “también quiera la paz”.
Por ello, defendió la estrategia de la UE para intensificar las sanciones contra la economía rusa y dificultar su capacidad bélica, una medida que los 27 esperan concretar en la próxima cumbre de líderes para avanzar en la 19ª ronda de sanciones.
“La economía rusa está pasando por dificultades. Las guerras suelen terminar cuando una de las partes se queda sin dinero, y por eso hemos impuesto sanciones: para debilitar la capacidad de Rusia de mantener la guerra”, concluyó Kallas, señalando que a menudo se “sobreestima” la fuerza de Rusia y se “subestima” la resistencia europea.