El Kremlin ha señalado este miércoles que detecta claras coincidencias entre las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la posición oficial de Rusia en relación con Ucrania y la OTAN, después de que el inquilino de la Casa Blanca sostuviera que Moscú tiene «ventaja» en la guerra y una posición negociadora más sólida en las conversaciones de paz con Kiev.
«Ciertamente, en muchos aspectos, como el tema de la entrada (de Ucrania) en la OTAN, los territorios, cómo Ucrania está perdiendo tierras, (las declaraciones de Trump) están en consonancia con nuestra posición», ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
En este sentido, el representante del Kremlin ha subrayado que el líder estadounidense «abordó las causas subyacentes del conflicto en lo relativo a la OTAN, lo que es muy importante en términos de posibilidades de una resolución pacífica», remarcando que la entrevista concedida por Trump a ‘Politico’ es «muy importante» por el alcance de su contenido.
Peskov ha recalcado igualmente que Rusia «trabaja para la paz, no para un alto el fuego», según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax. «Es absolutamente prioritario una paz sostenible, garantizada, a largo plazo, obtenida a través de la firma de documentos relevantes», ha zanjado, al destacar que Moscú aspira a un arreglo definitivo y no a una mera pausa en los combates.
En la citada entrevista con ‘Politico’, Trump afirmó que «no puede haber duda» de que Moscú cuenta con ventaja en el conflicto debido a sus capacidades y a su situación sobre el terreno, en un contexto marcado por los contactos diplomáticos que tratan de impulsar un acuerdo que ponga fin a la invasión iniciada hace ya casi cuatro años.
«Siempre la han tenido. Son mucho más grandes. Son mucho más fuertes, en ese sentido. Doy un gran crédito al pueblo y el Ejército de Ucrania por su valentía y por la lucha y todo eso, pero en algún punto el tamaño vence, generalmente. Es un tamaño masivo, cuando se mira a las cifras. Son una locura», esgrimió, para después sostener que Europa «no está gestionando bien» el conflicto.









