Desde Moscú se ha comunicado este jueves que es inevitable que Ucrania acabe sentándose a negociar para poner fin al conflicto, aunque lo hará desde una posición desfavorable si demora las conversaciones. El Kremlin ha vuelto a criticar a Kiev por no avanzar en el diálogo.
“La parte ucraniana debe saber que antes o después se verá forzada a negociar, pero desde una posición mucho peor. La posición del régimen de Kiev empeora cada día”, declaró Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, según reportes de Interfax.
Peskov ha reiterado que la actitud de Kiev es “formalizar una posición de facto en la que la parte ucraniana no tiene voluntad de continuar los contactos o las conversaciones”, describiéndolo como “triste” y confirmando que Rusia proseguirá con su ofensiva.
“Dado que no es posible continuar con las conversaciones, continuaremos la operación militar especial –nombre que da Moscú a la invasión de Ucrania– con todos los esfuerzos posibles para lograr los objetivos fijados por el comandante en jefe”, afirmó antes de asegurar que “Rusia quiere una paz real”.
Peskov concluyó que, ante la imposibilidad de resolver el conflicto por vías diplomáticas debido a la postura de Kiev, “continuamos con la operación militar especial y nuestra principal prioridad es garantizar la seguridad de las generaciones futuras y cumplir las tareas que tenemos por delante”.










