La dirigente opositora venezolana María Corina Machado ha instado a la comunidad internacional a intensificar la presión «sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro» y, sin pronunciarse de forma directa sobre una eventual intervención militar de Estados Unidos en territorio venezolano, ha considerado que «para mantener la libertad y alcanzarla, se necesita fuerza» porque «lo contrario sería la paz de los muertos».
En una entrevista a la cadena estadounidense CBS, Machado ha abordado las recientes advertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acerca de la opción de llevar a tierra sus operaciones militares contra el narcotráfico en Venezuela. Sobre este punto, la opositora ha subrayado que la oposición venezolana no tiene ningún tipo de vínculo con este asunto ni participa en él.
«Ni estamos involucrados, ni nos involucraremos, en las políticas de seguridad nacional de otra nación», ha recalcado la líder opositora, que esta semana ha recogido un galardón en Oslo (Noruega) tras abandonar Venezuela.
Machado ha descartado, además, que la hipótesis de una «guerra civil» en Venezuela sea un escenario plausible, al considerar que la sociedad venezolana «es la más cohesionada de la región y me atrevería del mundo», por lo que, a su juicio, no existe margen para ese tipo de conflicto interno.
La dirigente ha descrito al Ejecutivo de Maduro como un entramado delictivo que ha convertido al país en «un refugio para el crimen internacional y las actividades terroristas, empezando por Rusia, Irán, Cuba, Hezbolá, Hamás, la guerrilla colombiana, los cárteles de la droga que operan libremente y en colaboración con Maduro y su régimen».
«Como toda estructura criminal, sufre cuando se interrumpen los flujos de sus actividades delictivas», ha añadido, respaldando así las acciones impulsadas por Estados Unidos. «Era fundamental aplicar la ley, y lo llevamos pidiendo durante años, y por fin está sucediendo. Por eso creo que el régimen tiene los días contados», ha concluido.











