Varias centenas de personas se congregaron nuevamente en las calles de Israel este martes para instar a la administración del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a decretar un cese al fuego que propicie la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza desde los ataques del 7 de octubre de 2023.
En una acción inicial, los manifestantes obstruyeron una principal vía en Tel Aviv, siguiendo las instrucciones del Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, que había programado el inicio de las protestas a las 6.30 (hora local).
Posteriormente, un grupo se dirigió hacia la Embajada de Estados Unidos con banderas israelíes y coordinaron el bloqueo de múltiples carreteras e intersecciones, aunque estos bloqueos fueron eventualmente levantados por las autoridades de seguridad, de acuerdo con un comunicado citado por ‘The Times of Israel’.
Se anticipa que las protestas se extenderán a otras ciudades iniciando a las 14.00 (hora local), culminando con una marcha desde la estación de tren de Savidor hasta la plaza de los Rehenes en Tel Aviv.
Los familiares de los rehenes han expresado su desesperación tras casi 700 días de secuestro y la incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos. ‘Ahora es obvio que Netanyahu tiene miedo a una única cosa: la presión pública’, declaró Einav Zangauker, madre de Matan Zangauker, uno de los rehenes.
Itzik Horn, padre de Eitan Horn y de Iair Horn – quien fue liberado – ha criticado duramente al Gobierno por ‘poner en marcha una operación que torpedea el acuerdo para el regreso de los rehenes’, acusación que surge una semana después de que Hamás aceptara la última propuesta para un acuerdo, mientras Israel contempla una nueva ofensiva para ‘tomar la ciudad de Gaza’.
‘Este es un Gobierno que abandona a sus ciudadanos y que fracasa en cuestiones morales básicas’, afirmó Horn, añadiendo que un plan para ‘ocupar Gaza cuando hay un posible acuerdo para la liberación de los rehenes sobre la mesa, supone una puñalada para los familiares y el país entero’.











