El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ha comenzado su primer desplazamiento a Estados Unidos desde el asesinato en 2018 del comunicador Yamal Jashogi en el consulado saudí en Estambul, un suceso que atrajo la atención mundial hacia él.
Según un anuncio de la monarquía saudí, Bin Salmán ha aceptado la convocatoria del presidente estadounidense, Donald Trump, para una visita oficial de trabajo, tal como indica un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores en su cuenta de la red social X.
El Ministerio de Exteriores ha detallado que Bin Salmán dialogará con el presidente en la Casa Blanca “para discutir las relaciones bilaterales y las formas de mejorarlas en diversos ámbitos, y para tratar asuntos de interés común”.
Para Riad, este acogimiento oficial marca su vuelta a la escena internacional tras siete años de aislamiento. Paralelamente, Estados Unidos busca que Arabia Saudí inicie lazos diplomáticos con Israel como parte de los esfuerzos por fortalecer los Acuerdos de Abraham.
La anterior visita de Bin Salmán a Washington se produjo en 2018, poco antes del asesinato de Jashogi. Un análisis posterior de la agencia de inteligencia de EE.UU. sugirió que probablemente el príncipe había ordenado dicho asesinato, acusación que él siempre ha rechazado.










