El Museo Van Gogh en Ámsterdam ha lanzado una advertencia sobre la posible clausura de sus instalaciones si no se incrementa el apoyo financiero por parte del Gobierno neerlandés. La institución ha pedido que se respete un acuerdo histórico de la década de 1960, que asegura la exhibición de las obras del famoso pintor postimpresionista.
Después de que Van Gogh falleciera, su colección fue heredada por su familia. Para prevenir que las obras se dispersaran, el estado se comprometió a financiar un museo que finalmente abrió en 1973. Desde su inauguración, el museo ha recibido a 57 millones de visitantes y ha cubierto el 85 por ciento de sus gastos a través de ingresos propios, aunque ahora enfrenta una falta de fondos para mantener la sostenibilidad, la seguridad y el control climático adecuados. Según se ha informado en un comunicado del museo, el edificio necesita ‘inversiones sustanciales’ y ya se tiene un plan de obras previsto para 2028 con un coste de 104 millones de euros.
A pesar de que algunas mejoras ya se han realizado con fondos del propio museo, se necesitan más de 11 millones de euros anuales de financiación pública para completar las reformas necesarias. Sin embargo, el Ministerio de Educación y Cultura solo ha ofrecido 8,5 millones de euros hasta ahora. ‘Si el Estado neerlandés no cumple su acuerdo histórico (…), los proyectos no podrán seguir adelante. En ese caso, el museo tendrá que cerrar, porque no podrá garantizar la seguridad de la colección, de los visitantes y del personal’, ha declarado el museo en su nota.