El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró este lunes que Hamás está experimentando una ‘enorme presión’ debido a la ofensiva ‘inminente’ de las fuerzas israelíes que planean tomar control de la ciudad de Gaza.
En una declaración por vídeo, Netanyahu mencionó que temprano en el día sostuvo reuniones con altos mandos militares para evaluar la expansión de la acción militar en el enclave palestino. Además, conversó con el ministro de Defensa, Israel Katz, y con Eyal Zamir, jefe del Ejército israelí.
El plan, que fue autorizado por el gabinete de seguridad de Israel a comienzos de este mes, tiene como objetivo ocupar Gaza y sus principales campos de refugiados para desarticular las posiciones de Hamás en el área, región donde ya se lamentan más de 62.000 fallecidos.
Según el diario ‘Filastin’, cercano a Hamás, el grupo aceptó una propuesta de cese al fuego hecha por mediadores de Egipto y Qatar este lunes, que incluye el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos y un repliegue israelí de 1.000 metros en las zonas norte y este de Gaza.
El domingo, el Gobierno de Israel reiteró su exigencia de que Hamás libere a todos los rehenes, tanto vivos como muertos, en poder de las milicias palestinas. Además, demandó el desarme total de Hamás, la desmilitarización de Gaza, el control israelí del perímetro de la franja y la creación de un gobierno que no esté vinculado ni a Hamás ni a la Autoridad Palestina y que ‘conviva en paz con Israel’.