El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, ha oficializado la creación de un decreto que instaura el estado de Conmoción Externa, activándose únicamente bajo una agresión externa. Este decreto fue firmado con el propósito de enfrentar cualquier amenaza foránea que pueda perturbar la paz nacional.
“El presidente suscribió el decreto de conmoción externa”, comunicó Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva. Este decreto implica una “restricción temporal” de derechos constitucionales y otorga “poderes especiales” a Maduro en caso de que Estados Unidos opte por una intervención militar.
En una reunión con diplomáticos, Rodríguez destacó que este decreto es una medida para “reforzar la defensa nacional”. “Quienes piensen que una agresión armada militar guerrerista contra Venezuela solamente va a perjudicar al pueblo, al gobierno venezolano, nuevamente se van a equivocar: se va a afectar todo el país, quizá por décadas, se va a afectar nuestra región, no tengan dudas, se va a afectar a Estados Unidos”, afirmó.
Adicionalmente, Rodríguez advirtió que cualquier persona que “promueva y apoye, que facilite, que haga apología de una agresión militar” será procesada judicialmente.
El estado de Conmoción Exterior, previsto en el Artículo 338 de la Constitución venezolana, se decreta ante un conflicto externo que amenace la seguridad nacional, y permite al Gobierno tomar medidas como la movilización de tropas y la restricción de derechos civiles durante un periodo inicial de 90 días, extensible por 90 más con aprobación parlamentaria.
Recientemente, Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Caribe con el despliegue de buques de guerra y un submarino nuclear, alegando la lucha contra el narcotráfico, lo que Venezuela ve como una posible preparación para una intervención.